1 de abril de 2012

Un lugar en tu vida




Fue quizás el brillo de tu mirada
O la sonrisa esa que tienes, tan dulce.
Tus ojos me enredaron aquel dia,
Y no pude cerrarte la puerta,
Te invite a pasar.
Fue tu voz luego
La que cobijo mis ansias
Y dio alas a mis ilusiones.
Intente escapar
No quería ser esclava
De las que fueran tus intenciones.
No pude desprenderme
Del pegajoso néctar
Que emanaba la telaraña
Hecha por tu boca al sonreír
Me entregue sin lucha,
Quise ser atrapada,
Te acomode en mi mesa
Y te viví con experiencia renovada.
Fue quizás lo que hay escondido
En el secreto fondo de tus ojos,
o la paciencia infinita de tu voz y de tus actos.
Se me hizo necesaria
Aquella miel de tus besos
O el rumor de tus palabras
Que tanto y tanto me llenaban.
No sé bien lo que fue,
Solo se lo que hoy es:
Que debo aprender a no asombrarme
Por haberte yo encontrado.

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